Por Leo Timossi
leotimossi@hotmail.com
“Por Estudiantes, me he llegado a agarrar a las trompadas”
Ernesto Sabato. (1911-2011)
Quizá escribir sobre fútbol sea secundario. Particularmente como hincha, me dolió mucho más despertarme y encontrarme con una noticia que nos abandona mucho más en la tristeza. Porque ayer falleció quizá el más brillante hincha de Estudiantes, uno de los primeros. Alguien que no disfrutó de los últimos títulos por estar casi ciego, pero se tomaba a golpes por defender al club cuando todavía no era nada.
Pero la situación nos obliga a hablar de fútbol. Y Estudiantes ayer, en uno de los golpes más duros de los últimos años, sufrió la peor derrota como local en el Único. Cuando se pierde 4-0, es difícil hacer un análisis que no suene catastrófico. Cuando se pierden cuatro partidos como local en un torneo, situación que no pasaba hace diez años y en épocas menos felices, es sumamente complicado no pedir la cabeza del entrenador. En la cancha, aunque con respeto, sonaron campanas de ciclo cumplido. Quizá el hecho de que Estudiantes no haya hecho méritos para perder por tanta diferencia mantuvo a la mayoría de los hinchas en la raya ínfima del respeto. El equipo volvió a retirarse ovacionado. La gente, herida en su orgullo, gritó con fuerza pero algo de resignación que aunque ganes o pierdas no me importa una mierda, sigo siendo del pincha porque al pincha lo quiero.
Benitez era el cambio que pedía la gente, pero no fue solución. |
El León dominó los primeros veinte de cada tiempo. Enzo Pérez dio una lección de porque es tenido en cuenta para la Copa América. La Gata Fernández (en todo el partido) dio garantías de que, probablemente, esté en el mejor momento de su carrera. La jugada del segundo tiempo, a puro potrero, demuestra el momento del equipo. Dependemos de las individualidades. El equipo está largo en líneas, quizá demasiado recto. Verón, sin duda, está en su peor momento desde que regresó a la institución. El Chapu ayer estuvo desconocido. Barrientos hasta el momento no estuvo muy cerca de las expectativas que generó. Cuando enfrente tenes a un equipo que hoy por hoy es de lo mejor del fútbol argentino, los errores se pagan caro. No me quedan dudas que el único rival que tiene hoy por hoy Vélez para ganar el torneo, es la propia copa.
Aun así, cuando me animé a pensar que Berizzo podía dar un paso al costado, dio la cara y pidió disculpas por la derrota. Y se renovaron mis ilusiones. Estudiantes es un equipo de Copa. Y pasar de ronda, de visitante, sería un bálsamo para este equipo que hace un mes que no gana. Renuevo mi crédito y abrazo mis esperanzas.
La Gata fue de lo mejor de Estudiantes. Cada día más Idolo. |
Pero por otro lado le pido disculpas al maestro Ernesto, por no poder regalarle una victoria, por no haber logrado honrar su memoria. En este equipo acostumbrado a los títulos, hoy en nuestro cielo brilla una nueva estrella, una que no queríamos ver nunca en el firmamento. Pero que la vida nos sacó y ahora tenemos que respetar.
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