Boca Juniors. La hora de Mati: A demostrar de una vez por todas.

Por Matias Giannatassio

Ya está, ya se le ganó a Huracán. Ahora se viene el clásico, se viene el Rojo de Avellaneda, y es hora de demostrar que se puede remontar el barrilete de la ilusión. Ese que tantas veces se da contra los arboles de La Boca.

Se viene de un buen partido, pero ante un rival que deja mucho que desear. Ahora nos toca jugar contra un equipo sin tanta envergadura, pero que siempre es difícil. Boca tiene que tratar de mostrar en la cancha que viene mejorando y que mejor que hacerlo en La Bombonera, un estadio que supo ser un fuerte, pero que hoy es un banco que regala créditos. Es hora de traer viejos recuerdos a la memoria y tratar de que jugar de local sea una ventaja y no una presión. Y eso, obviamente, se logra con resultados pero sobre todo con buenos rendimientos. Esos que a Boca tanto le faltan.

Luciano Monzón fue vendido en una cifra millonaria al Niza 

Se pueden señalar mil y un errores o aspectos negativos en el equipo. Que la defensa es ilusa, que no tienen actitud, que el medio campo no tiene juego, le falta volumen, llegada, marca, presión, que los de arriba no tienen ideas, cambio de ritmo, no rompen defensas. Todo esto, en cierto punto esta bien. Pero a que equipo de nuestro futbol actual, no le faltan muchas de estas cosas. Sería pedir mucho para este presente que atraviesa nuestro fútbol.

Guiándonos por las palabras de los protagonistas, hoy el objetivo del equipo es ubicarse  lo más arriba posible, pero el propio Técnico, se encargó de hacer llegar un mensaje esperanzador: “Con 37 o38 puntos podes ser campeón”. Analizando esto más detenidamente, Boca hoy tiene 14 puntos con 8 fechas por delante, o sea quedan 24 puntos en juego, esos que, según Falcioni, se necesitan para salir campeón. Por lo que podemos decir que las urgencias de los Bosteros son mayores que las que se creía.

Así, este lunes contra Independiente se tendrá que ver otro Boca, uno que quiere ser campeón. Pero la cuestión es, que tiene que hacer Boca para coronarse número uno en el torneo. O mejor dicho que no tiene que cambiar. El principal defecto de este equipo es la creación de fútbol, ese que va de la mano del enganche histórico del club, Juan Román Riquelme. Pero a no alarmarse, no es él el problema. El ex– Villarreal es un distribuidor de juego nato, pero de manera horizontal.Los nombres están, ahora tiene que aparecer los hombres, y los que más han fallado son los laterales. Ese condimento que aporta sorpresa, es el mayor déficit. Cuando esta Monzón, los ataques son a lo bruto (por decirlo de alguna manera), cuando es con Cellay (lesionado) no se tiene llegada al fondo. Es más, una de las cosas a modificar, es que el ex–pincha sea más vertical ya que son contadas las veces que llega. Generalmente las mejores producciones se han visto con Calvo y Clemente por las bandas. Pero hoy uno de ellos está lesionado.

Situándonos en la parte defensiva, los centrales son el eje de la polémica. Pero ¿Son los únicos responsables? No, y creo que nuevamente podemos volver a nombrar a los laterales, y también decir que el medio campo juega un papel fundamental. Sí, algunos van a decir, este está loco, quiere que los laterales ataquen, pero que también defiendan bien, y le digo que sí, es lo que quiero. Manteniendo un orden lógico en el equipo, y que el medio campo se ponga más firme en la marca y presión, se puede conseguir.

Si se logra modificar esto, la cara de Boca va a cambiar, y quizá se pueda ver a un equipo mucho más competitivo que luchador, esto no garantizará la victoria siempre, ni llegar a lo más alto del torneo. Pero si será un equipo con mayores posibilidades de llegar, como dicen los jugadores, lo más arriba posible.