miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sapos de este pozo.

Por Leo Timossi                                                                       leotimossi@hotmail.com                                                                                                                   


Las eliminatorias para el Mundial 2014 recién comienzan. Sudáfrica todavía no terminó de sangrar y la Copa América es algo más que un recuerdo fresco. Amargo y cercano. Un año, cuatro meses y un par de días después de aquel día donde Pasman dejó de sentirla (tan) adentro, la selección Argentina, llena de imprecisiones y algo obtusa de buen juego, ganó dos partidos, empató uno y perdió el restante, jugadas cuatro de las 16 fechas con destino final carioca. En el medio, un mamarracho dirigencia, una Copa perdida de local y el primer despido de la era Grondona. Un año, cuatro meses, dos fracasos y tres técnicos.

                Las tentativas de las nuevas tecnologías invitan a caer en el error de visitarlas en medio de los partidos. Quien haya visitado la red social twitter mientras transcurría el primer tiempo entre la selección colombiana y su par argentina  seguramente encontró muchísimos comentarios negativos (muchos, con razón) sobre el rendimiento  de los dirigidos por Sabella, como así también muchos otros maliciosos, sin sentido y hasta opositores. En un país donde el mundo fútbol y sus criticas y opiniones han transformado casi todos los niveles de debate (comportamientos políticos o faranduleros, por ejemplo) en el caso del deporte rey, la crítica se torna feroz e impaciente. Muchos pidieron la renuncia de Sabella, que lleva en el cargo algo más de tres meses.


Mascherano ya desvío la pelota haciendo inútil
el esfuerzo de Romero.
                La Selección asomó la cabeza en Barranquilla con un cambio de planteo, mucho menos ambicioso en cuanto a ofensiva. El plan involucraba solidez defensiva mediante el control de la pelota y la recuperación rápida con el trivote Braña-Mascherano-Guíñazú. Este último y Sosa, con el objetivo de hacerle llegar la pelota a Messi e Higuaín. Es lógico entonces decir que el proyectó no presperó de la forma esperada. Porque el sector derecho sufrió casi todos los embates del local, victimario de un Sosita errático y poco dinámico. Por ese sector Colombia atacó dos veces y sólo el pie de Burdisso y el mal cabezazo de Jackson Martínez evitaron el primer gol cafetero. Pero cuando la vocación ofensiva se basa en intentonas individuales de Messi, el planteo mezquino se paga con goles en contra. Y una torpe falta de Zabaleta en cerca del área invitó un tiro libre de medio gol al que Mascherano, de flojo partido, regaló la otra mitad. Una desgracia al planteo de Sabella, quizá no inequívoco pero si inefectivo desde su ejecución.

Nico Burdisso es retirado en camilla.
Se rompió los ligamentos cruzados.
 Las sensaciones no eran las mejores. Y el pueblo argentino twittero (oh juremos con gloria morir) expresó sus sensaciones en la red. Que Sosa no tenía nivel de selección nacional, que Sabella  debía renunciar y que Messi es catalán son algunas de las acusaciones más suaves de los detractores de este proceso. Sabella, muchos kilómetros más allá y ajeno a estas cuestiones, optó por mantener a Sosa en cancha, pero sobre la izquierda, reemplazando a Guíñazú el Kun Agüero. La empresa entonces asomaba arriesgada, sobre todo por lo descuidado del andarivel derecho. Cosas del destino, de la suerte y de la inocencia colombiana para no explotar la nueva actitud de los capitaneados por un Messi más generoso explican que desde la entrada de Agüero y sus combinaciones con Lío, la sensación térmica de la asfixiante Barranquilla avisaba sobre empates.

                Así fue como Sosa, que dejó de ser Sosita en el segundo tiempo para firmar su mejor partido en la mayor, al fin de cuentas, combinó con Clemente y tras un centro atrás mal rechazado por Ospina, Messi empujó para convertir su segundo gol en eliminatorias, en el país donde marcó su primer gol albiceleste hace ya seis años. El empate, situación impensada en el primer tiempo y en una selección a la que se le achaca falta de carácter, era cosa palpable.


                Entonces, el peso especifico del ataque argentino se hizo sentir. Pudo ser de Colombia, pero Romero se quedó con la masita de Zuñiga. Para estos jugadores, que jugaron como sapos pero orgullosamente de este pozo, algunos errores son deliciosos. Higüaín encontró al arquero tras recibir de Messi. El arquero colombiano dio un rebote hacía afuera que encontró a Agüero, que no tuvo más que gritar el gol con ganas, su quinto en trece partidos por eliminatorias.

Y el horizonte de trabajo de Sabella, ahora asoma más tranquilo. Porque tiene siete meses por delante para el próximo partido de eliminatorias, que lo encontrará en igualdad de puntos con Uruguay, aunque con un partido menos. Lamentable la  lesión de Burdisso, pero saludable ingreso de Federico Fernández, hoy por hoy, con chances de ser titular, no así Desábato, de buen partido. Se podrá aceitar una idea, buscar variantes de juego y esquemas, para fomentar un mismo equipo que mantenga una línea en todas partes. Así, llegado el 2014, estaremos todos en Brasil alentando por mérito de resultados vistosos. Hoy, se ganó jugando feo, sacando provecho de errores deliciosos.


martes, 27 de septiembre de 2011

Fútbol for Spain!: Real Betis. Un lider de Primera.

Por David Orenes Almira
davidelfy@hotmail.com


Pasadas cinco jornadas de la Liga BBVA, cuatro son los equipos que están en lo más alto y que por lo tanto figuran en las plazas para la próxima Champions League. En cuarta posición está el Sevilla, un equipo que se ha clasificado para Europa los últimos ocho años consecutivos.  En tercer lugar figura el Levante, un conjunto que se ha ganó el respeto de los grandes tras ganarle al Real Madrid hace dos jornadas. Como segundo encontramos al F.C Barcelona, vigente campeón de Liga y de Champions. Y en lo alto del todo, en la cima de la Liga BBVA, está un equipo que las pasó canutas durante dos años en Segunda. Un club querido por casi todo el país y que se echaba mucho de menos en la máxima competición española. Un equipo, que es la verdad, es un señor equipo.  Y además, juega como los ángeles: El Real Betis Balompié.



 Puede que aquí no lo conozcan mucho, pero el conjunto dirigido por Pepe Mel y que cuajó una temporada sensacional en la 10/11 ascendiendo como campeón de Segunda, tiene una plantilla de auténtico nivel. En portería cuentan con un porterazo, Casto, que salvó más de una en el último tramo de la temporada pasada y que se ganó la titularidad en dos grandes partidos contra el Barça en Copa del Rey. La pareja de centrales posee una gran compenetración. “Chechu” Dorado es el auténtico líder de la zaga, acompañado por un excelente Mario, que disfruta de nuevo tras la lesión que le mantuvo fuera de los terrenos de juego durante toda la temporada pasada. En los laterales, dos jugadores muy ofensivos: Chica, ex Espanyol; y Nacho. Dos balas que suelen marcar goles y aportar muchas asistencias, además de una notable sobriedad en defensa. En el centro del campo tenemos las bazas más importantes de este equipo, la columna vertebral sobre la que se sostiene el juego de los béticos: Iriney – Beñat – Salva Sevilla. Los tres cuajaron una temporada espectacular el año pasado, y parece que la están prolongando a esta campaña con todas las de la ley. El brasileño se está saliendo a base de recuperaciones de balón, distribución del juego y oxigenación del equipo; Beñat es el auténtico motor por el que pasan todas las acciones del centro, con además un talento asombroso en el balón parado; y Salva Sevilla es un mediapunta con muchísima clase que marca goles, da asistencias de lujo y aporta una soltura característica al conjunto.
 A pesar de tener grandes conductores de juego por el centro, el Betis ataca por todos los flancos del ataque, ya que además tiene excelentes jugadores de banda: Jefferson Montero y Jonathan Pereira.  El primero llegó del Villarreal dispuesto a mostrar su explosividad, su rapidez y capacidad de desborde, y su cometido lo está cumpliendo a la perfección. Todas sus internadas crean estragos en las defensas rivales. En la otra banda, Jonathan Pereira pisa más el área, es un delantero reconvertido que se mete más hacia dentro y cuenta con más calidad y regate. Por último, en punta, cuentan con grandes delanteros experimentados. Si Rubén Castro marcó 26 la temporada pasada y esta campaña cuando se lesionó ya había dado dos victorias a su equipo en las dos primeras jornadas con sendos goles (ambos partidos acabaron 1-0), su sustituto,Roque Santa Cruz, no ha sido menos. Dos goles ante el Zaragoza y un gran partido ante el Athletic le valieron para ganarse a todo el mundo y ser el ariete del conjunto verdiblanco.
Pepe Mel, técnico verdiblanco
 Pero todo no termina ahí. El Betis posee una plantilla excepcional, con suplentes que podrían ser titulares en cualquier momento. Goitia, Amaya, Matilla, Ezequiel, Jorge Molina, el joven Vadillo…todos dirigidos por un grandísimo entrenador que transmite dos cosas muy importantes en un bloque: confianza e ilusión. Este equipo es alegre, y lo demuestra en su juego. Y por supuesto, saben que no tienen nada que perder. No hay presión. Y saben que son capaces de lo que sea, de lo que nadie se imagina. Por ahora son líderes. Quizás en unas semanas Barça y Real Madrid le pisen el terreno… pero hasta ese momento… que les quiten lo bailao.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Adelante Estudiantes, Adelante!

 Por Leo Timossi                                                                                                                                            leotimossi@hotmail.com

 No te declares jamás vencido, 
aunque mil veces en la lucha caigas, 
que caer no es ceder si has conseguido, 
levantarse de nuevo en otras tantas.
Adelante Estudiantes, Adelante.

                No, no se trata de un absurdo plagio y posterior adaptación deportiva de la prosa del poeta  Almafuerte. Las palabras que preceden este análisis son sólo un fragmento (el inicial) del himno de Estudiantes de La Plata.  Miguel Ángel Russo, hombre de la casa como muy pocos, eligió este fragmento para describir el golpe de carácter que impulsó a sus dirigidos a conseguir su primera victoria en el torneo. Un carácter que este mismo plantel no había demostrado en las anteriores seis fechas y en la Copa Sudamericana.



                En este análisis sobran las ambigüedades, emocionales y de las otras. La vuelta al análisis por parte de este simple hincha con vocación de comunicador es clara: Estudiantes mostró nuevas acciones dignas de un nuevo análisis. Desde el último post de este blog a esta fecha, pasaron casi 20 días. Y la sensación de quien escribe era la misma, conforme pasaron resultados y equipos. No había detalles nuevos, nada que precise alguna explicación que no haya sido oportunamente saldada. Pero hoy Estudiantes ganó. Y es noticia. Marcó la misma cantidad de goles que en todo el torneo en un mismo partido (4). En líneas muy generales, el equipo se mostró sólido, se pudo recuperar de la adversidad y, cómo en el partido ante San Martín (esta vez, con mejor final) marcaron sus dos delanteros. Pero Estudiantes, hoy también, como ante Tigre, recibió un gol ni bien comenzado el encuentro. A Estudiantes, hoy también, le metieron tres goles.

                Para ser absolutamente justos, jugar con el misterio y tal vez, por llevar un poco la contra, hagamos un análisis atípico, desde adelante hacia atrás. Russo plantó esta tarde un esquema 3-4-1-2 con un tridente ofensivo inédito este torneo (Coria de enlace, Carrillo y Fernández como delanteros) y la empresa le dio frutos. En un partido que no trascenderá por lo que aportó de espaldas al arco, Carrillo estuvo dos veces donde tenía que estar y marcó dos goles (uno mal anulado por Pompei) y cumplió su función perfectamente. Es cierto, estuvo muy flojo en lo correspondiente a aguantar la pelota y por momentos algo disperso, pero con muy poco redondeó una buena tarea, sobre todo si la comparamos con la ofrecida por Boselli en las últimas fechas. Su compañero de ataque, Mauro Fernández fue, a entender de este editor, la figura moral del encuentro (el mote de moral, explicado más adelante) y acalló las voces que miraron extrañadas la velocidad con la que se ganó la titularidad. Algunos, más escépticos, atribuían a Miguel Pires este favor. Pero el ex Brown no sólo marcó su primer gol, sino que encaró, recuperó y por primera vez, se ganó la aprobación total de la gente, que dejó bajar tibiamente un “Rayo, Rayo” cuando el delantero se fue reemplazado.

                               Por su parte, el debutante Facundo Coria tuvo una correcta labor. El Mago no disputaba un encuentro oficial desde Febrero y lo sintió por momentos, como así también la falta de un socio en la creación además de Verón. Combinando con este último se vio lo mejor del ex Vélez en cancha, luego de un muy buen pase entre dos de la Bruja que Coria, ya en el área, dejó atrás un marcador y cuando entregó el pase atrás, fue despejado al córner. Luego se lo vio algo contenido y por momentos retrasado, pero suplió la falta de fútbol con mucha entrega y algo de recuperación, dosis no esperada por la familia pincha que le agradeció con aplausos. En la mitad, las cosas fueron claras. Braña volvió con un nivel notable, recuperó y por momentos se cargó el equipo al hombro, con esas sutilezas de habilidad que genera fouls necesarios para calmar el juego.  Entregó tanto que el cuerpo dijó basta, pero sólo fue cansancio y para alegría de todos los pinchas, el Chapu estará en la bombonera. Lo de Verón, en cambio, fue más irregular, pero punzante. Generó en ataque con pases precisos, combinó bien con Coria y de sus pies nacieron el segundo y el cuarto gol (en el segundo, gran jugada personal previa al tiro al arco). La Bruja vuelve a evidenciar un buen nivel, como ante Tigre, que sin ser descollante, auspicia a ilusionarse con su continuidad.

 Las líneas derecha e izquierda estuvieron bien flanqueadas por Mercado y Domínguez, que parecen haberse asegurado el puesto en este esquema. Mercado jugó su mejor partido del año, en la posición en la que se consagró en el Apertura 2010. Dos goles y una excelente asistencia obligaron (con gusto) a quien detalla a definirlo como figura del partido, conformando al Rayo con el mote moral. El trabajo de Carachito Domínguez fue más discreto, sobre todo en ataque, no obstante de eso, el colombiano ensayó un buen remate a colocar ni bien empezado el partido y luego tuvo participación en el primer gol. Su déficit, está vez, fue el desborde, actitud que intentó tomar una sóla vez en el partido y no fue positiva. La línea defensiva tuvo una buena tarde. Cellay mostró la seguridad que había dejado ver en Córdoba en la semana, al igual que , de flojo rendimiento en este Apertura. Sarulyte se mostró muy seguro y hubo quienes pidieron por la titularidad del entrerriano por sobre la del subcapitán Desábato.

Cerrando este análisis entonces, diez jugadores pasaron por la lupa y ninguno desaprobó. No obstante, Estudiantes recibió tres goles. Y estuvo dos a cero abajo en el marcador electrónico del Unico platense.  Justo Wilmar Villar Viveros, el paraguayo arquero que fue elegido merecidamente mejor arquero de América en la última Copa disputada en nuestro país, jugó uno de sus peores partidos en los 15 años que lleva de carrera y fue responsable directo de los tres goles de Argentinos Juniors. Lento de reacción, o carente de ella, quien fuera el refuerzo más festejado por la parcialidad albirroja luego de consagrarse en el mismo estadio hace dos meses, hoy recibió los primeros insultos de su hinchada en el fútbol argentino. Algunos tibios reclamos asumieron después del segundo gol, no obstante la tribuna lo aplaudió al comenzar el segundo tiempo. Pero el tercer gol del bicho revalsó el vaso de los locales, que no olvidan la responsabilidad de Villar en la sangría de puntos del equipo (Independiente, San Martín de San Juan, Argentinos) y llegaron a reclamar la titularidad de Álbil en la próxima fecha. Factor psicológico sin duda, nadie atreverá a dudar de la calidad de Villar como defensor de valla.

                Extensa la nota, para un partido que jugó con las emociones de la hinchada. Desazón, bronca, esperanza, alegría, angustia y sonrisas flotaron en el ambiente del techado estadio, bastante adverso desde su cobertura. Estudiantes ganó, marcó cuatro goles y dio vuelta un resultado por primera vez en el año. Si esta victoria fue un disparador o un hecho aislado sólo lo dirá el tiempo. Por ahora, Russo y sus dirigidos gozan de este respiro, pero no deben dejar de mirar el horizonte. Adelante Estudiantes, Adelante.

miércoles, 31 de agosto de 2011

El Equipo Inmortal

Por Leandro Timossi
leotimossi@hotmail.com


Anexos:

1)Del Técnico y sus responsabilidades
2) De los jugadores y sus culpas.

                Estudiantes de La Plata, reza el cuello de la casaca, evocando la docencia del peso de los bastones albirrojos y el dorado de las letras que reflejan su historia.  Los siglos pasaran, las vitrinas serán empolvadas a veces, relucidas después, pero nadie borrará lo que ya está escrito. Los títulos viven en la memoria de los hinchas, incluso de los que dejaron este mundo. El orgullo es tangible por cada rincón de pasto del Country Club.

                Estos últimos cinco años de Estudiantes fueron dignos de quedar guardados, de coleccionar revistas y posters, de guardar partidos grabados para recordar en la posteridad. Desde la vuelta de Juan Sebastián Verón al club, los proyectos fueron consolidándose hasta consagrar jugadores y nuevas alegrías. También hubo tiempos algo opacos, de los que se sobrevivío reinventándose. Pero cierto que es que, para estos jugadores, y estos hinchas del último lustro, el panorama nunca había sido tan oscuro y desalentador.

1)      Del Técnico y sus responsabilidades;

Miguel Ángel Russo es el técnico idóneo para el club. Al menos lo era en el último mercado de entrenadores. Caído Simeone, Sabella imposible, ¿Quién otro mejor que él para esta transición? Hombre de la casa, de trayectoria, con títulos en el lomo. Entonces, de nuevo: si algún otro nombre tenía y tiene más coherencia que el de Russo, la dirigencia desconoce el fútbol en su total esencia.

No obstante, con los refuerzos solicitados en el Country (quedará, sí , la mancha José Sosa) el entrenador debía aceitar las piezas, implementar una idea, revitalizar la confianza e imprimir, a este grupo de jugadores campeones hace menos de un año, el fuego sagrado de la casa. Berizzo había dejado apenas un mal semestre y Luis Suarez algunos chicos fogueados. De todos ellos, Russo sólo utilizó uno, a Carrillo, para su primer partido en Rosario.

Estudiantes hoy no juega a nada. No hay destellos de buen fútbol ni de patrón de juego. El plantel entró en un laberinto cuando Alejandro forzó su propia salida. No hay sorpresa ni dinamismo. El equipo está lento, largo y sólo se une con pelotazos desde la defensa. Cierto que es que las lesiones han jugado alguna que otra mala pasada, pero desde el banco no se dan señales de un golpe anímico.

Y quizá, finalmente y a su vez, en concordancia con el anterior punto, el mayor déficit del DT es el manejo de los cambios.  Lento, inocente, sumiso y por demás curioso. Nunca un cambio de Miguel resultó efectivo desde su vuelta al club. Ninguno respondió a la lógica de nombre y momento a su misma vez.  Volantes cuando deben ingresar delanteros, nombres por nombres de jugadores que rendían bien, falta de claridad en las indicaciones, son sin dudas los fallos más palpables al hincha de este nuevo cuerpo técnico. Por lo que es y su espalda, de todas formas, Russo tiene crédito. Aunque el hincha, algo desencantado, ya perdió casi toda su fe de festejar un titulo este semestre.

2)      De los Jugadores y sus culpas;



           El punto más sensible de tocar.  Porqué es el más confuso, por ende, el más propicio al error y a herir susceptibilidades (quizá la ventaja de lo ignoto de este blog proporcione muchas más libertades) de consagrados no fieles a estos desventurados pasos. Equivoca el discurso (como las decisiones en la cancha)  Cellay cuando explica el mal momento desde el planteo de los rivales. En el fútbol te pueden ganar de muchas formas, a la contra o como el Barcelona, pero para contrarrestarlo, el propio equipo tiene que hacer las cosas bien, cuestión que Estudiantes sólo mostró un rato frente a Independiente.

         Los refuerzos no enganchan, por más que sean de dilatada y probada jerarquía (Villar; González) o de un pasado reciente exitoso en el club (Mismo Cellay, Boselli) y eso se complementa con el bajísimo rendimiento de los que ya pasaron sin gloria y  bastante pena el primer semestre. Desábato ( en el segundo gol de Arsenal pierde en la marca ante quien debería ocupar su lugar en la selección, Guillermo Burdisso) está lejos de mostrar el nivel que lo supo consagrar y en contraparte, parece haber entrado en una cuesta decreciente de rendimiento que parece tener el destino final que tuvo otro legendario como Agustín Alayes. , soldado en cualquier batalla, hoy no es seguro, ni en defensa, ni en ataque, ni en ninguna faceta que tenga que ver con el fútbol. Ausente Braña, en bastante sintonía Verón, Matías Sanchez intenta mezclar un poco de ambos y no recuerda al medio cuarto de ninguno. Sólo IberbiaCarbonero salvan la media general de un equipo que curiosamente en simpatía con el color del colombiano, se asemeja a una sombra. Si hasta la Gata Fernández, jugador valioso si los hay, pecó ante Arsenal de individualista, como si el sólo pudiese sobresalir.

      El Chino Benitez muere en medias tintas de irregularidades, con buenos pases y equivocar los caminos. Boselli y sus goles malogrados merece un libro aparte.


En este plantel hay nombres que para siempre quedaran guardados en la memoria, en la buena historia del club pincharrata. Pero hoy, este León deslucido, desmotivado, desganado, se arrastra por la cancha. Y a diferencia de cuando ganaron la copa, hoy también se asemejan a un equipo inmortal. O tal vez, mejor dicho, a un equipo sin alma.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Fútbol for Spain! : Cuando la diferencia es un jugador.



Por David Orenes Almira                                                davidelfy@hotmail.com

Desde aquel 5-0 en el Camp Nou en la primera vuelta de la temporada pasada, le he dado muchas vueltas a la cabeza a eso de la distancia de calidad entre el F.C Barcelona y el Real Madrid. Aquel día, y después de haber perdido otros cuatro clásicos más, se confirmó que los azulgranas estaban quince o veinte peldaños por encima. Barrieron por completo los restos de un equipo que se intentó recomponer con Mourinho a la cabeza en una temporada difícil, tras ver como Guardiola ganaba siete títulos en dos temporadas. Cuando llegaron los clásicos de Abril, Mou utilizó el trivote para neutralizar al Barça, y aunque surtió efecto, el Madrid pareció un club aún más pequeño del que parecía anteriormente. Sus señas de identidad fueron el esfuerzo, el sacrificio, la presión, la seguridad defensiva, el contraataque, las faltas…Arrancó una victoria, dos empates y una derrota (cuando se rompió el trivote) y pareció que se acercaba a los azulgranas, pero no. Ganaron Liga y Champions y dejaron el trofeo menor para el que más lo sudó a partido único. Sin más. A pesar de que nadie había conseguido hasta ahora frenar al Barça de Guardiola de esa manera, la opinión pública estaba de acuerdo en que el Madrid seguía a años luz del mejor equipo del mundo.

Sin embargo, igual que un nuevo día comienza, una nueva temporada arranca en las semanas próximas. Y el Real Madrid, como cada año, empezó la pretemporada con la ilusión máxima de desbancar al Barça de la Corona europea. Realizó una preparación espectacular, con pleno de victorias (ante rivales flojísimos, eso sí) y un estado enérgico y radiante. La revancha se servía al final del camino, como partido oficial y todo: la Supercopa de España, frente a su verdugo, su eterno rival. Un Barça con problemas físicos y menos rodado, pero igual de peligroso. Y en la IDA se pudo comprobar la mejoría de los blancos. Mou abandonó el trivote para volver a aquel once que cayó por cinco goles. Un once con Casillas, Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo, Khedira, Alonso, Di María, Ozil, Cristiano y Benzema. Salvo Khedira, me parece una alineación sensacional, que estuvo muy a la altura y que pudo golear al Barça en el Bernabéu, por las múltiples ocasiones que tuvo. Hacía tiempo que no decía eso, que podían haber goleado al Barça. Pero es la verdad, el vendaval fue evidente, la posesión fue pareja y solo Valdés salvó a los azulgranas de irse en desventaja al Camp Nou. Se fueron con un empate que les supo a gloria.

El partido de VUELTA ha sido brutal. Ocasiones para ambos, intensidad, buen juego… el Barça volvió a acusar un cierto nerviosismo cerca del área, donde perdieron muchos balones,  y eso lo aprovechó el Madrid, que metió miedo desde el minuto uno. Sin embargo, le bastaron dos tiros a puerta a los culés para hacer dos goles en la primera parte. Los blancos consiguieron empatar a diez del final, con un gol de carambola de Benzema, como fue el primero de Ronaldo (su gol nº100 en el Madrid); en una segunda parte para olvidar. El partido estaba igualado, la eliminatoria estaba igualada y por primera vez en mucho tiempo el nivel de ambos clubes estaba igualado. Sin embargo, la diferencia está en un jugador, en el mejor jugador del planeta. Con apenas una semana de entrenamientos, Lionel Andrés Messi no sólo dio una asistencia de ensueño entre toda la zaga del Real Madrid para que Iniesta hiciera el primero, no sólo marcó el segundo con una picadita sutil tras tacón de Piqué, no solo provocó que Casillas hiciera algunas paradas de mérito… sino que al primer toque deja un balón en banda derecha para Adriano, éste se la devuelve y firma un gol que vale un título, que muestra algo que parece que nunca se vaya a acabar. Por mucho que el Madrid se acerque al Barça, el Madrid nunca tendrá a Messi, el Dios del fútbol mundial.

martes, 9 de agosto de 2011

Empate táctico

Por Leo Timossi
leotimossi@hotmail.com
                                       
Pasado el mediodía en el litoral, superadas ya las angustias de la decepcionante Copa América, latía en las expectativas de la patria futbolera un nuevo Apertura del fútbol argentino con promesa de buen fútbol allá en Rosario.

                Estudiantes posiblemente sea el equipo que más (y mejor) se ha reforzado con vistas a Diciembre. Y digo con vistas a fin de año, porque la idea es encontrar al equipo por esas fechas rodeado de un extenso cordel de éxitos, con esperanzas a todavía más logros en lo inmediato de 2012. La apuesta económica, la valorada por los socios y simpatizantes cuando los resultados no acompañan, es fuerte y arriesgada. Vivieron en carne propia los dirigentes lo frágiles que pueden ser los ánimos cuando el ciclo Berizzo dio varios trompos. Nombres de peso para contrarrestar un puntaje flaco en el último torneo. Mauro Boselli y Mariano González para ataque y mediocampo, Cristian Cellay y Justo Villar reforzando la defensa y el arco, más jerarquía para cada línea. El entusiasmo que generaron movilizó a la gente hasta el Parque Independencia, aunque la mayoría de los refuerzos no dijeron presente.


                El planteo de Russo asomó simple, lógico de acuerdo a las piezas disponibles y esa es la respuesta primaria a este empate sin goles. Hace dos meses era utópico pensar que Diego Galván sería el reemplazante de Enzo Pérez. Pero sistema táctico y buen rendimiento de la Pantera en la pretemporada volcaron la balanza para que la gente no se vea horrorizada e incluso, hasta gratamente sorprendida por la inclusión del ex Lanús en la formación inicial (Russo fue quien lo hizo debutar en primera, dato a tener en cuenta) en cambio, fue poco productivo y hasta frio el debut de José Luis Fernández por la punta izquierda. No obstante, lejos está el ex Racing y Benfica de haber perdido crédito. Cierto es que toda la pretemporada fue Carbonero el titular y que la falta de habilitación (¿Error dirigencial?) le jugó a Russo una mala pasada. Necesitará el zurdo más rodaje de partidos para mostrar su potencial.

Carrillo, aguantando la pelota.
Fue demasiado táctico el León del Apertura 2011. Solvente, disciplinado (con excepción de Braña, en sentidos buenos y malos) y quizá por eso se pagó con el empate. Faltó desequilibrio, uno que si mostró La Lepra de la mano de Noir y Sperdutti, aunque a cuentagotas. Carrillo pivoteó en forma interesante, pero no pesó. Boselli demostró que es un delantero de cuidado fabricándose solo oportunidades pero también recordó una faceta que el hincha había olvidado: Mauro los hace, pero también los erraba, y los sigue errando. Mucho.

A tener en cuenta: En Rosario, el conjunto albirrojo lejos estuvo de ser el equipo ideal de este nuevo Estudiantes. Ni Villar, (aunque Álbil se haya mostrado seguro) ni Verón, ni Mariano González, ni la Gata Fernández asomaron la cabeza por el Estadio Marcelo Bielsa. Mismo caso para Carbonero (hoy por hoy, titular y promesa) y Facundo Coria (cuota de desequilibrio). Interesante Mauro Fernández, ojalá goce de suficientes oportunidades de demostrar lo que insinuó en G. Brown y los amistosos.

Marcelo Piergacomi
Arias Navarro
Elecciones: se confirmó que la Asamblea Anual será el 24 de septiembre, día donde se renovaran las autoridades. Filipas no se presentará a reelección.  Julio César Arias Navarro por una parte, y Marcelo Piergacomi ya se presentaron como candidatos, y se espera lo propio para el Arq. Enrique Lombardi. Pero hay un dato que no es menor y que, seguramente influirá en el sufragio del socio pincharrata: Propuestas, muchas. Interesantes, escasas. Candidatos que cuenten con el apoyo de Verón, el personaje más importante del club... Ninguno.

martes, 2 de agosto de 2011

Quiero mi Perazzo (de buen fútbol)

Por Leo Timossi
leotimossi@hotmail.com

                La selección Argentina sub20 de fútbol empató esta noche sin goles frente a su similar de Inglaterra, en el marco de la segunda fecha de la fase de grupos del Mundial de la categoría disputado en Colombia. Argentina, máximo ganador del trofeo con 5 títulos entre 1979 y 2007 y a priori candidato a vencer en el certamen, inició el partido con fútbol de pase directo y poco profundo, producto de la decisión tan moderna del entrenador Perazzo de jugar con un solo hombre-gol.

                Posiblemente haya influido en la apreciación de este torpe aspirante a periodista el pesimismo reinante en la atmósfera del balompié. El stress deportivo signado por la cruel perversidad de los ferreteros de arriba, que un día nos pinchan la pelota con un camión de 38 ruedas y hoy nos traen una Jalisco a estrenar por presiones del gremio, es, posiblemente, el principal aliciente de la inseguridad que hoy nos reina. Si uno siente amenazada su posición y su derecho de hincha, ¿Cómo haría un empleado de la AFA para no sentir amenazada su profesión?

¿Cómo no sucumbir ante la presión resultadista del negocio/juego si las más firmes convicciones de Viamonte varían en una semana? ¿Cómo sentirse protegido cuando el único apoyo que se recibe es un cañón de 38 largo que aprieta la espalda al ritmo de un reloj?


                Por eso quien les suscribe, un bielsista de primera línea, no recae únicamente en Perazzo a la hora de hacer una evaluación. Enojos primarios hijos de un solo punta se diluyen en el aire ante la primera reflexión. ¿Qué más puede hacer Perazzo, que sentirá amenazado su puesto (con justificadas precisiones) aun siendo campeón? Quedará tal vez para otros contextos más descontracturados el análisis sobre la capacidad y los merecimientos del hoy entrenador juvenil. Cuesta entender que un planteo con tantos jugadores de buen pie, a saber Lamela, Iturbe, Pereyra y Ruiz, por citar solo algunos, sea mezquino. Lo más molesto, cuesta encontrarle punto en común a esta selección de semillero con la reciente mayor eliminada en Santa Fe. ¿Juegan parecido? ¿Intentan lo mismo? ¿Es Iturbe el Messi Guaraní y Lamela un proyecto de Pastore? Y por favor no se malinterprete, porque lejos estoy de decir que estos pibes (el primer mundial en el que puedo decirlo) no merecieron ganar este partido.

Estamos inmersos en un país huérfano de honestas y valederas filosofías. No sólo en el fútbol, sino en todos los ámbitos. Prender la tele y que nos mienta un Filmus o un Macri, poner un deportivo y ahora es Cappa el que zanatea.  Falta entender que no es solo una cuestión propia de voluntades, o que ya no lo es, mejor aún, que nunca lo fue. No alcanza con tener claros los objetivos y los fracasos sin saber cómo vamos a hacer para vencerlos  (o sortearlos) y en esta reflexión vuelvo al fútbol y encuentro, ahora sí, más similitudes con la mayor. La falta de experiencia de sus técnicos. La incapacidad táctica. La carencia de una identidad, una idea, un boceto patrimonial de juego. Posiblemente ganen uno o más partidos. Pero ninguna de las dos juega a nada. Y la culpa no es de Batista, ni de Perazzo.  

La culpa es, en este caso, del ferretero mayor.


lunes, 25 de julio de 2011

Heroes

Por Leo Timossi
leotimossi@hotmail.com



El silbato marcó el final y la gente, extasiada, aplaudía y vitoreaba de pie. Los jugadores, en el centro del campo, miraban al suelo mereciendo el cielo. Habían dado todo lo que estaba a su alcance por regalarle una alegría a su gente. Habían entrenado duro y habían sorteado la fase de grupos arañando ratos de fútbol, con mucho corazón. Pero no había alcanzado y aun así, la gente los reconocía. Habían emocionado a un país hambriento de alegrías. Sediento de goles. No pudieron igualar a los héroes de la Copa América 2011, que entraron séptimos. Pero este decimo puesto en la Copa América Trinidad y Tobago 2023 es toda una consagración.

                La dramatización anterior tiene una suerte de nexo introductor con mis sensaciones de fracaso. Me tomé un tiempo prudencial y necesario para transcribir estas líneas de dolor. Mati se me adelantó incluso cuando yo tenía escrito en la mente este texto. Hoy terminó la Copa América. Argentina, la local, la favorita, fue eliminada hace más de una semana por el campeón.


Me tome este tiempo para poder analizar fríamente la actuación del equipo. No caer en la facilidad subjetiva de cuestionable estudio de gritar a los cuatro vientos que era evidente que Tevez iba a errar el penal. Para no repetir lo redundante de que Gago no pudo mantener el nivel que tuvo ante Costa Rica.  Para no negar que Argentina no mereció perder el partido e incluso, posiblemente jugó mejor. No llorar que el Rusito Pérez, quien abría el marcador santafesino, debió irse expulsado al comienzo del partido resulta piedra angular para empezar un nuevo proyecto. Se terminó el tiempo para jugar sin identidades, bajando de Taringa esquemas de equipos españoles con un software superior. Argentina es un desastre, la mayor y las inferiores. Siento vergüenza por Lionel Messi, que tiene que soportar a esta gente estúpida que tiene el privilegio de ver al mejor del mundo y le cuestiona que no cante el himno o que es español.

 Creo que no soy el único que está harto de ver llorar a Mascherano. Creo también, que no soy el único que piensa que su ciclo en la selección prima en forma decreciente desde el mundial 2006 a esta parte. No hay un volante de jerarquía probada en el medio. O quizá no de la jerarquía de que precisamos. Gago, Banega, Biglia... Son buenos jugadores y muy poco más. Cambiasso, titular en el inter desde hace más de seis años, aporta en ataque pero con muy poco pase profundo. Un Verón, un Riquelme hoy son necesarios como agua en esta selección de Messi +10 promesas (o nueve y Zanetti) . Volantes que hagan ida y vuelta, que abran la cancha por afuera. Hoy jugadores de esa jerarquía no existen. Hay ilusiones en Lamela, en Ricky Álvarez. Particularmente, para las eliminatorias le pongo unas fichitas a Iturbe para abrir la cancha.

  Mañana despedirán a Batista. Mis sueños de ver a Bielsa en la selección, el último técnico que duró más de dos años, quedará enterrado en Euskadi. Pero antes de designar a cualquier otro técnico, llámese Sabella, Bianchi o cualquier otro de una necesaria probada experiencia, deben parar la pelota y pensar a donde vamos. Argentina, cuando uno quiere relatar un problema, o buscar una solución, armar un rompecabezas, arranca por lo conocido, lo probado, lo parecido.. El principio. Hoy se necesita a José Pekerman en inferiores. El más exitoso entrenador en dicha categoría que incluso forjó una mayor que jugaba un buen fútbol. Creo que empezar por este punto es fundamental para inicialar una reinvención.

                Sino, seguiremos bajando por la áspera colina del fracaso y el mal juego. Careciendo absolutamente de una identidad. Caeremos tan bajo que en unos años, un séptimo puesto en una Copa de diez equipos será recordada como un éxito, estos jugadores serán verdaderos héroes y el Checho Batista, hoy insultado, tendrá en el obelisco uno que otro altar.

domingo, 17 de julio de 2011

La Hora de Mati: Cronica de un final anunciado.

Por Matias Giannattasio



Camina, piensa. Pide el cambio. Piensa y piensa. Lo frena. El Maestro Tabarez mastica el partido, desde hace ya, 70 minutos que juega con uno menos, además de tener dos cambios. No quiere regalar nada. Sabe que en frente tiene a Messi, y si hace las cosas mal se vuelve a casa.
Del otro lado Batista mira, con las manos en los bolsillos, como sus dos cambios quedan sin efecto, cuando el Capitán Argentino se hace echar por una tonta falta en la mitad de la cancha. El equipo queda partido con un Gago, que cubriendo todo el ancho de la cancha, se queda expuesto. Baja Pastore, baja Tevez, pero ninguna respuesta desde el banco. A aguantar el partido como se pueda.

Tanto es así, que en el alargue Gago en parte por su esfuerzo físico, se lesiona y el partido se desmorona. Bigilia a la cancha pero por urgencia más que por necesidad. Argentina queda así ligada a la suerte de Messi e Higuain- que se cargó el equipo al hombro en los últimos 15 minutos.



Esto muestra que fue Argentina, una improvisación, desde el comienzo de la copa, hasta nuestro final, la selección no hizo más que improvisar. Y no tanto por los jugadores, sino por el mensaje que bajaba desde arriba. El DT estuvo perdido siempre, o mejor dicho, desde que se dio cuenta que no había Albanias en esta copa. Ya al final del primer partido cuando declaro - erradamente- que no quería jugar como el Barcelona, contradiciendo su discurso vendedor de espejitos de colores. Luego pasaron muchas cosas, y en tan pocos días, diciendo que no iba a cambiar el equipo, a meter 4 cambios y hasta tocar el esquema, desde tener a Banega y Cambiasso, como estandartes, a no ponerlos más, desde su Di Maria – Lavezzi, a no tener a ninguno en cancha, de su “Messi es mi nueve, Tevez no” a poner como de titular al del Manchester City.


El técnico definitivamente, no vendió, sino que regalo espejitos de colores, y el resultado está a la vista.

Así y todo, ayer se podría haber sacado un buen resultado. Con un Messi encendido, como pocas veces se lo vió, Argentina tuvo a Uruguay contra las cuerdas y mal herido. Pero aquí encontramos otro punto clave en esta cuestión. Si no es por Messi, Argentina no juega, y quedo evidenciado en el segundo tiempo, cuando prácticamente se pateó muy poco al arco. Quizá porque Messi al final si es humano y no puede mantener el mismo nivel los noventa minutos o quizá porque no hay “plan b” al final de todo. Lo cierto es que con el Rosarino destruido físicamente, la selección no supo que hacer y como entrarle a un Uruguay cerrado con candados.

Otro ítem importante a señalar, es la defensa. Tanto es así, que desde el partido con Albania, se veían falencias defensivas, que nunca se mejoraron, pasó Bolivia, Colombia, y Costa Rica, pero no se había cambiado nada. Y Uruguay con un Suarez mañero y ponedor, complico a los centrales argentinos, que sin mucha inteligencia cortaban con falta- juego que más le gusto a Uruguay- dejando a los Celeste con las pelotas paradas en su poder. Y así, Forlán, con su pegada magistral y Lugano con un juego aéreo formidable, complicaron durante mucho tiempo a la Argentina. No sorprende que desde esa vía nos haya convertido el único tanto.


Otro aspecto importante a mencionar es que Argentina se fue de la copa invicta, pero ganado solo un partido ante Costa Rica, rival que no enfrentaremos en las eliminatorias que se vienen. Dato que llama la atención y muestra lo duras que serán las clasificaciones a Brasil 2014.

Pero ante todo, hay que tomar conciencia, otra copa ha pasado y ya son 18 años sin títulos. Cosa que apunta a replantearse todo. A sacar conclusiones y seguir para adelante. Conclusiones que no son positivas, pero que pueden serlo si con miras al futuro se modifican aspectos fundamentales para volver a ser lo que en un tiempo se fue.