Boca Juniors. La Hora de Mati: El momento de la verdad.

Por Matias Giannattasio

Jugar contra Argentinos Juniors, siempre es complicado, mas aun cuando ellos vienen redondeando un torneo más que aceptable. Y si hablamos que el encuentro se iba a desarrollar en el Diego Armando Maradona, podemos decir que se iba a ver un partido durísimo.

El resultado muestra un 2 a 0, pero eso no quiere decir que el partido haya sido fácil. Sino todo lo contrario. Se jugó bien al futbol, de manera ordenada y dándole un buen trato a la redonda, cosa que cada vez es más frecuente. No podemos hacer un análisis del comienzo del partido ya que Boca a los tres minutos había puesto el primer gol del partido, gracias a Palermo, que cabeceo una pelota que era más fácil patearla. De ahí en adelante se abrió el encuentro. El partido se dividió en momentos, Boca dominó por completo el primer tiempo, casi sin pasar sobre saltos, salvo un centro que se estrello en el palo de Lucchetti y con buena distribución de juego, marca y presión empezó a hacerse más fuerte, y fue así que luego de una buena jugada colectiva y posterior falta sobre Chávez, Riquelme ejecuto un tiro libre de manera muy inteligente, que fue a parar al fondo de la red yasí termino el primer tiempo.

Riquelme no tendría problemas en disputar el SuperClásico

Y el segundo se vino más o menos parecido con Argentinos parado unos metros más adelante tratando de descontar.Los primeros diez minutos fueron suyos, pero luego Boca se acomodo y volvió a estar preciso en la marca y presión, aunque relegó el ataque a un segundo plano, ya que con la salida de Riquelme (con una sobrecarga muscular), el manejo de la pelota se hizo más deficiente.  El partido siguió prácticamente sin sobresaltos para los Xeneizes, que pudieron haber incrementado el marcador si El Pochi Chávez o Mouche hubieran leído bien los contraataques. Pero mucho no importó, el partido se terminó, se ganó bien, y como dije antes, contra un buen equipo.

Ahora bien, finalizado este breve análisis del partido podemos decir que Boca definitivamente está mostrando mejorías, en todas sus líneas. La más destacable, en mi opinión es la del arquero Lucchetti, que en los últimos partidos está mostrando una solidez notable, los laterales defendiendo y atacando, por ahora aprueban, y ayer, particularmente, tanto Chávez como Colazo, estuvieron muy bien en la marca y el ataque. Sigo destacando las actuaciones de Leandro Somoza, quizá el mejor jugador del equipo en este torneo, y una de las mejores incorporaciones de los últimos años.

En cuanto al Director Técnico, Julio Cesar Falcioni, acertó tanto en los cambios como los planteos del equipo, sobre todo en el segundo tiempo, donde el equipo respondió a sus intenciones. Quizá un aspecto negativo del DT, es que no incluya en el banco de suplentes al juvenil Sergio Araujo, el cual está siendo observado por equipos europeos.

Pero ahora lo importante es lo que se viene. Y eso, es ni más ni menos que el Superclásico del futbol argentino. Nos toca enfrentar, a mi entender, el rival más duro que nos queda en el torneo, y no es poca cosa decir que es River. Se llega bien, creciendo, pero no mejor que ellos. La tabla de posiciones lo demuestra. Pero para estos partidos, como dicen, no hay favoritos.

Las claves a mi entender van a estar en los laterales de la cancha,para Boca.Lamela no es el único peligro, la velocidad de los contraataques y la presión que por momentos ejerce el conjunto de Núñez sobre el medio campo, deberán ser sorteadas si se quiere salir airoso del partido. Para esto creo que va a ser importante la marca en la mitad de la cancha, ya lo dijo Chávez, “vamos a tener que correr mucho”. Eso demuestra cómo se va a plantear el partido.

Más allá de esto si se da un resultado negativo no creo que el técnico tenga que dar un paso al costado, es hora de que este club (que ha echado y contratado nada más ni nada menos que a siete entrenadores en un periodo de dos años) comience un proyecto futbolístico de una vez por todas.

Mientras tanto el rumbo del equipo continúa enderezándose y este domingo se presenta una oportunidad más que especial, para que este cambio se termine de consolidar. Pero como dice el dicho, en la cancha se ven los pingos.